Lucía Aldana, nueva Señorita
Colombia, una reina con paso de ganadora
Por: Claudia L. Bedoya,
enviada especial a Cartagena | El País
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Foto: Julio Sánchez. El País |
Sin necesidad de haber soñado
con reinar, solo el firme propósito de hacer las cosas bien, sin prisa y con
mucha tranquilidad, Lucía Aldana Roldán caminó ayer hacia el triunfo y hoy le
entrega al Valle del Cauca la décima corona de Señorita Colombia .
Lucía, a quien muchos tildaron
como una reina a la que le faltaba actitud y que nunca mostraba su gusto por
reinar, supo esperar pacientemente: no se desesperó por ser la más
entrevistada, ni la más fotografiada, tampoco se estresó por ganar algún premio
previo a la competencia. Ganó el Desafío Oster con una receta típica del
Pacífico Colombiano y estuvo entre las finalistas en la elección de la
Zapatilla Real, algo que ella ha denominado como ser una reina “con paso
ganador”.
Ella de nuevo, como lo hizo en
Señorita Valle sacó sus mejores cartas: una contundente entrevista con el
jurado y un cuerpo bien trabajado que en conjunto con su rostro convencieron para
ser la nueva reina, pero no la de su casa o la de su adorado padre, quien nunca
dudó en llamarla reina. Hoy lo es, pero para todos los colombianos. Como
Señorita Colombia “voy a darle al país una reina, así todos digan que soy
pasiva y calmada, no importa, tengo por dentro mucho amor”.
Hija del bogotano Héctor
Aldana y de la bolivarense Consuelo Roldán, Lucía nació en Cali. Es la menor de
cinco hijos, por consiguiente, la niña de la casa, la consentida que además, se
ha caracterizado por ser ejemplar en todas las áreas de su vida: en su faceta
como estudiante, como hermana, como hija y como reina.
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Foto: Julio Sánchez. El País |
Cuentan sus padres que nunca
tuvieron queja de su hija en el colegio, quien cursó su bachillerato en el
Instituto Técnico Industrial Comuna 17, en Cali. Egresó muy joven, a los 15
años, y luego de intentar entrar a ser oficial de la Fuerza Aérea y no
lograrlo, de probar suerte en el diseño publicitario, encontró en la
comunicación social su lugar. Hoy tan solo le resta un semestre para completar
su formación. Su sueño es especializarse en comunicación organizacional y ser
oficial de la Fuerza Aérea.
Amiguera, responsable, poco
rumbera y de un temperamento aplomado, el ser reina le llegó por casualidad.
Primero, tuvo la oportunidad de modelar para catálogos de venta de ropa, hizo
algo de protocolo y en una actividad repartiendo revistas en un Cali Exposhow
alguien le dijo: “¿Usted qué hace aquí? Usted debería ser reina”.
La idea le quedó rondando en
la cabeza y este año le llegó la oportunidad. Antes de meterse en el rol de
reina, recibió el apoyo moral de su familia; y al no tener para costearse un
preparador, asumió su proceso: entrenaba pasarela viendo videos por Youtube,
seguía una dieta balanceada y diariamente salía a trotar y entrenaba en un
gimnasio cercano. Luego de obtener el título departamental decidió prepararse
en Cali.
“No quiso irse para Bogotá
porque decía que las reinas del Valle nunca compartían con el departamento”,
dice su mamá, quien cuenta que los días de Lucía empezaban a las 5:00 a.m. y terminaban
casi a la medianoche.
A la
Señorita Colombia le
gusta practicar deporte, en especial la natación y el patinaje, ir a cine y
compartir con sus amigas. Como dice su mamá, es una mujer a la que no le gusta
estarse quieta, es bastante independiente porque desde niña siempre quiso tener
sus recursos para darse gusto.
“Cuando estaba en el colegio
pedía bananas para vender y que le comprara chaquiras para hacer pulseras. En
la universidad vendía sanduches vegetarianos. Madrugaba, remojaba lentejas, las
licuaba, las molía y aliñaba. Los llevaba para la universidad y todos los
vendía”, cuenta su mamá.
Actualmente no está ennoviada,
aunque muchos dicen que tiene una relación con el actor Pedro Pallares, pero la
realidad es que no hay nada concreto y son simplemente amigos.
Durante el reinado hizo buena
amistad con las representantes de Nariño, Santander y Norte de Santander, con
quienes planeó realizar un crucero luego del concurso.
Desde hoy Lucía empieza su año
de reinado con una apretada agenda que no le permitirá cumplir con lo que le
gusta: sentarse a las 12:00 m. en el comedor de su casa, en el barrio Samanes,
en Cali, para almorzar con sus padres, su hermano y su sobrina. Fuente: El País