Gente Joven. Lo que se va a ver
Desde su obra nos miran siluetas insinuantes de mujeres donde la sensualidad adquiere un gran protagonismo. Esta malagueña de 25 años empieza a abrirse camino en el difícil mundo del arte PEPA LÓPEZ Cuando naces entre acuarelas, óleos y pinceles es fácil desarrollar esa capacidad creativa innata en algunos, como es la pintura. Hija de una pintora paisajista, Marina Embiz tomaba sus primeros contactos con los dibujos desde muy pequeña. Con cuatro años los rotuladores y los lápices de alpino de toda la vida eran su mayor juego, como en muchos niños, claro está que los monigotes coloreados de Marina tomaban trazos bastantes parecidos a los modelos reales. " Mi madre me enseñó a pintar, la forma y la base que tengo son de ella. Todas las fotografías que veía, dibujos animados, todo quería pintarlo, aunque siempre quería ser diseñadora de moda", dice.
Y esta idea no desapareció con los años ya que esta malagueña probó suerte estudiando diseño y patronaje, pero se dio cuenta que los patrones no eran lo suyo, lo que realmente le apasionaba era dibujarlos.
Manos a la obra y con todo el apoyo de su familia, la joven se metió de lleno en el mundo de la ilustración. " Cuando comencé a estudiar me di cuenta que la ilustración me interesaba mucho más", añade la artista. Los trazos, las lineas y la mezcla de colores envuelven a Marina en cada uno de sus trabajos de clase. Una época en la que también se interesa por el cómic y por el ´art-nouvo´."El mundo del cómic me encanta, los colores, el contar una historia a través de los dibujos es algo apasionante", señala.
Formas. Esta joven artista pronto comienza a dar rienda a su imaginación y cada noche se refugia en su casa para dar forma en el lienzo a una idea o un sentimiento. Y son las mujeres las principales protagonistas de sus cuadros. La huella que dejaron las muñecas de su niñez se han convertido en obras verdaderas obras de arte. "Lo que más me gusta pintar es el cuerpo humano y sobre todo el femenino", cuenta.
La estética, la sensualidad y los pasteles se mezclan entre los pechos, las manos y el pelo de sus musas de acuarela. Las formas de las mujeres que recrea la pintora están en total armonía con la mezcla de colores y con las expresiones conformando autenticas bellezas. " No me gusta el caos, quiero que mis obras guíen la vista de quien mira, como cuando estas leyendo un cómic", comenta.
Las obras de Marina no se han quedado en el cajón. La joven ha conseguido exponer por primera vez en Málaga dentro del programa ´Nómadas´ del Gabinete de Hyde. "Esta primera exposición ha sido todo un sueño, soy consciente de lo difícil que es abrirse camino en esta profesión", añade. Pase lo que pase, Marina asegura que continuará pintando y luchando por conseguir su meta: ser una gran ilustradora. Por lo pronto, parece que ya ha dado el primer gran paso. Regresar a Inicio www.bersoa.com/
Desde su obra nos miran siluetas insinuantes de mujeres donde la sensualidad adquiere un gran protagonismo. Esta malagueña de 25 años empieza a abrirse camino en el difícil mundo del arte PEPA LÓPEZ Cuando naces entre acuarelas, óleos y pinceles es fácil desarrollar esa capacidad creativa innata en algunos, como es la pintura. Hija de una pintora paisajista, Marina Embiz tomaba sus primeros contactos con los dibujos desde muy pequeña. Con cuatro años los rotuladores y los lápices de alpino de toda la vida eran su mayor juego, como en muchos niños, claro está que los monigotes coloreados de Marina tomaban trazos bastantes parecidos a los modelos reales. " Mi madre me enseñó a pintar, la forma y la base que tengo son de ella. Todas las fotografías que veía, dibujos animados, todo quería pintarlo, aunque siempre quería ser diseñadora de moda", dice.
Y esta idea no desapareció con los años ya que esta malagueña probó suerte estudiando diseño y patronaje, pero se dio cuenta que los patrones no eran lo suyo, lo que realmente le apasionaba era dibujarlos.
Manos a la obra y con todo el apoyo de su familia, la joven se metió de lleno en el mundo de la ilustración. " Cuando comencé a estudiar me di cuenta que la ilustración me interesaba mucho más", añade la artista. Los trazos, las lineas y la mezcla de colores envuelven a Marina en cada uno de sus trabajos de clase. Una época en la que también se interesa por el cómic y por el ´art-nouvo´."El mundo del cómic me encanta, los colores, el contar una historia a través de los dibujos es algo apasionante", señala.
Formas. Esta joven artista pronto comienza a dar rienda a su imaginación y cada noche se refugia en su casa para dar forma en el lienzo a una idea o un sentimiento. Y son las mujeres las principales protagonistas de sus cuadros. La huella que dejaron las muñecas de su niñez se han convertido en obras verdaderas obras de arte. "Lo que más me gusta pintar es el cuerpo humano y sobre todo el femenino", cuenta.
La estética, la sensualidad y los pasteles se mezclan entre los pechos, las manos y el pelo de sus musas de acuarela. Las formas de las mujeres que recrea la pintora están en total armonía con la mezcla de colores y con las expresiones conformando autenticas bellezas. " No me gusta el caos, quiero que mis obras guíen la vista de quien mira, como cuando estas leyendo un cómic", comenta.
Las obras de Marina no se han quedado en el cajón. La joven ha conseguido exponer por primera vez en Málaga dentro del programa ´Nómadas´ del Gabinete de Hyde. "Esta primera exposición ha sido todo un sueño, soy consciente de lo difícil que es abrirse camino en esta profesión", añade. Pase lo que pase, Marina asegura que continuará pintando y luchando por conseguir su meta: ser una gran ilustradora. Por lo pronto, parece que ya ha dado el primer gran paso. Regresar a Inicio www.bersoa.com/